Meneando las musarañas
...escritura terapéutica, intento de panfleto de crítica al statu quo y vagas disquisiciones filosóficas sobre mi realidad y la sociedad que percibo para intentar entender algo...
jueves, 15 de febrero de 2018
Mi marco +10
Hace ya 10 años que escribí la primera entrada de este blog, mirando hacia atrás quiero pensar ¡cuanto he cambiado!. Pero no, releyendo el primer post donde me identificaba con la frase de Jodorowsy "Aprendí que en mi vida diaria no tenía por qué dejarme atrapar en un marco. La realidad cotidiana no es rígida, o no lo es más que en nuestra mente, en el concepto que tenemos de ella" compruebo que sigo siendo el mismo, me identifico como la primera vez que la leí y el trasfondo de esa frase probablemente esté dirigiendo mi vida, como aquellos sueños del acto onírico.
Hoy me tumbo en la cama, junto con mi hija, compruebo la agradable sensación de haberme enriquecido, haber incorporado a mis prioridades y valores algo sumamente bello como es el amor incondicional que, hasta ahora, no había conocido. Manteniendo lo que era pero evolucionando, muy poco a poco, hacia mi yo imaginado, mi yo que siempre es y será futuro.
La utopía me acompaña cada día, intentó asirla para que la realidad no me aleje de pensar en límites deseables pero en la frontera, quizá incluso del otro laso, de lo alcanzable. Pensar en una constante evolución, progreso, desarrollo, hace que cada día de un paso más, hacia un destino no fijado ni diseñado, pero que hace que el camino sea gratificante. Llegar al final de cada día agotado, pero con una sonrisa y una sensación de haber construido una parte, aunque sea mínima, de algo bello.
Miro a mi pequeña, que cada día sorprende con palabras o frases nuevas, canciones aprendidas o cuentos que sabe finalizar aún contados pocas veces. Que crea constantemente sus propias obras, que mira sin prejuicio y absorbe todo lo que le rodea -quizá por mirar sin prejuicio, absorbe todo lo que le rodea- y Disfruta con mayúsculas de cada instante. Esto me hace pensar en los adultos derrotados, prejuiciosos, que han asumido su realidad como inamovible -y a Dios gracias-, que cada día repiten su rutina sin dar un paso más, sin intentar asir una meta, o la voluntad de tenerla, que analizan el mundo en blanco y negro perdiendo todos los matices que hay entre medias y les dirige el miedo que les impide salir de su marco, para ellos rígido, lo que aún no saben es que lo es, pero tan solo en su mente.
lunes, 13 de marzo de 2017
Tu tiempo ¿es oro?
No. El tiempo no es oro, el tiempo no vale nada; el valor se encuentra en lo que con él hacemos.
En algún momento de la vida, surge, me surge, la reflexión de que el tiempo compartido es el principal indicador de la autenticidad de las relaciones de pareja, de amigos, familiares... Y que el mejor gesto, el que realmente grita a voces un "me importas" es el de olvidar, sin percatarte, el reloj y el móvil para pasar el día, la tarde o la noche hablando, bailando, bebiendo o tan sólo mirándote a los ojos, sin echar de menos los 10 grupos de las apps de mensajería, sin necesidad de colgar un selfie juntos en ninguna red social; sin hacerme falta que nadie, salvo nosotros, sepamos cómo estamos, cómo lo hemos pasado, cuanto nos aportamos y cuanto nos merecemos.
Pasar el rato compartiendo reflexiones sobre cómo la sociedad nos marca qué debemos hacer y cómo hacerlo para sentirnos "exitosos", de éxito, no de éxtasis. Ese éxito que nadie sabe que es, que se basa en el consumo y en lograr un status aparente, que se mide en followers y en likes y que al final del día hace que llegues a la cama sin tiempo para pensar, sin espacio para preguntar un cómo estás a quién de verdad es importante y lo espera.
Malgastar el tiempo comparando precios en Amazon, respondiendo en ese foro en el que todo el mundo escribe con ego mayúsculo, leyendo cientos de mensajes que duran tan sólo un instante. No merece la pena. No merece la pena invertir una hora de las tres que al día quedan libres en hacer zapping para terminar no digiriendo nada, o viendo la octava temporada de la cuarta serie de moda este año, aunque tampoco termina de engancharte.
Cuando te das cuenta del auténtico significado de tu tiempo, de su verdadero valor incomparable con el de todo el oro de Gasberg, es cuando decides apagar la tele, sentarte a hablar olvidándote de la hora, reducir la necesidad de consumir cosas que realmente no necesitas y te das cuenta que ahora ese tiempo, que a veces malgastaste, cada vez cobra más importancia y que está en tu mano emplearlo en construir algo bello, algo auténticamente emocionante mientras el mundo continúa con su tic-tac sin sentido.
jueves, 29 de diciembre de 2016
Estar en ningún sitio
"Sometimes you find yourself in the middle of nowhere and sometimes in the middle of nowhere you find yourself."
Días rodeado de mucha gente, ¿demasiado quizás?.
Momentos en los que todo te hace pensar que debieras estar feliz, disfrutando de la grata compañía y sintiendo esa sensación especial mezcla de diversión y despreocupación, que sin embargo no sientes.
Ves rutina en todo, rutina en las caras, rutina en las conversaciones y rutina incluso al analizar los propios pensamientos que descubres, te descubres, son los de siempre, y además, ya no parecen tan propios, son copias de pensamientos de otros que a otros copiaron.
Aunque sin obligación antes de las nueve de la noche, llegas, por fin, a casa. Aquí si encuentras tu espacio, pero las buenas sensaciones se mezclan con el mal sabor de la ocasión, adrede desaprovechada de haber podido llegar más tarde por aquella excusa de evento navideño. Algo hay que te empuja a no necesitar alargar más la tarde en ningún bar y no querer ni siquiera probar la noche.
Doscientos whatsapp pendientes de leer, ninguno urgente y pocos importantes; más conversaciones, más trivialidades. Ni en persona ni por ninguna app llega ningún mensaje que no sea superfluo, chistes, quedadas buscando día para vernos -disfrutarnos o no, ya se verá-, más chistes, alguna foto egocéntrica, nada más.
Cuando algo te empuja a casa, cuando esa fuerza invisible te hace decir "hasta otra", nada es mejor que no resistirse y aunque siempre te quedará la duda, llegarás a donde realmente se te espera. Quizá todo consista en saber aprender de los momentos que no elegimos, de las situaciones que inesperadamente nos hacen estar en un lugar donde ideal e "idealizadamente" no pensábamos que era el mejor, y dejarnos llevar y dejarnos romper con lo que éramos o creíamos ser para así, estando en ningún sitio, encontrar el nuestro.
sábado, 8 de octubre de 2016
Todo en un momento
Atardecer de otoño, cuando la luna creciente ya mira al sol poniente por encima del hombro. Cuando el cielo, en lo alto continúa azul ya luchando con los ocres incipientes en el horizonte, engañando a los grillos con la primera sombra de oscuridad. Cuando la suave brisa de final del día refresca el ambiente, meciendo las doradas espigas heredadas del reciente verano. Mientras, sobre el camino, paso a paso nos mecemos juntos, en tu profundo sueño me abrazas y tu cabeza reposa plácidamente sobre mi pecho. Tus manos pequeñas, perfectas, se enfrían a medida que la noche vence al día, observamos los últimos rayos de sol que inciden sobre tu cara de porcelana, molestando a tus ojos de topacio azul, respiramos, siento que todo tiene sentido, que la vida necesita poco para ser plena y que sólo con respirar profundo, sólo con sentir que el día ha merecido la pena y que sigues a mi lado, seguís a mi lado, nada puede fallar.
martes, 26 de julio de 2016
EGOamistad
Rodeado de "me importas" implícitos que son me importas si tus problemas no me influyen, que son me importas en el marco exacto que periódicamente te reservo (mi ritmo de vida me lo exige), que son me importas mientras no te importe escuchar y no ser escuchado; me importas hasta que nada puede importar porque "no estoy" en el sentido más amplio que puede haber de no-estar, gracias mientras estuviste, gracias mientras te importé, si te importé, de verdad.
Cada día con más gente, bullicio y atisbos de importar, que se puede coger con pinzas y dudar de un mundo que no se si es autoengaño o real. El mundo que ahora veo es el de cada uno a lo suyo, a su ego y a su realidad, sin esfuerzo por entender a nadie, con todo el empeño puesto en no escuchar.
No escuchar no sea que oiga aquello que me haga cambiar, que me haga reflexionar y modificar mis paradigmas tan establecidos como están. No escuchar significa autoprotección, pero significa mucho más: significa que me es indiferente lo que te duela, que quiero decirte que soy feliz pero ignorar tu mucha o poca felicidad, que en realidad poco me importas y que nada importante de verdad daría por tu amistad.
Cada día la sociedad es más egolatra, más fotos de mí para los demas, y cada día se reducen las ocasiones en las que se pregunta de verdad "amigo, cómo estás".
De la sociedad no se sale, la sociedad te expulsa, la televisión expulsó a la gente de la calle para recluirlas en casa, todo sigue: si no sabes los últimos fichajes, no hables; si no prácticas el deporte de moda, calla; si no diste la vuelta al mundo, mantente al margen; si no viste esa serie, ni que decir tienes.
Quizá todo sea cuestión de contextos y el miedo a la soledad nos haga permanecer inmóviles en los nuestros, pero tiene logica que si tu gente afín está en la calle, la calle es tu sitio y si tu gente está en el gimnasio sea ese tu sitio. Demasiado simplista, ya que existen tal variedad de matices, gustos, predilecciones y también, de prejuicios, que ¿cómo se haya el lugar adecuado sin sentirse a un lado?.
Quizá todo consista en flexibilizar, en no pedir nada y dar sin mirar a quién o porqué. Aceptar a cada cual como es ahora y saber que no será mañana igual, y saber que tampoco mañana será como tú quieras, será a su forma, nada más.
miércoles, 6 de julio de 2016
Momentos para limpiar la vida
La vida es cambio, asumirlo es la única manera de poder disfrutarla. Cambio incluso cuando nada cambia y de alguna forma, ese inmovilismo incomprensible, te hace de nuevo reorientar tus propios prejuicios, juicios u opiniones.
No podemos bañarnos dos veces en el mismo río, ya lo decía -o se atribuía Platón-, y es tan verdad como que cada vez que te bañas en un río o haces cualquier otra cosa ni el río ni tú mismo eres la misma persona que fuiste ayer.
Cada día que pasamos y cada experiencia nos hace modificar el prisma a través del que miramos e interpretamos el mundo, a veces el prisma se vuelve celeste y todo lo que vemos está cargado de optimismo, de luz; otras veces las malas experiencias nos hacen proyectar sobre el mundo una sombra oscura que se nos devuelve como pesimismo.
Las malas experiencias quizás dejen profundas marcas que, acumulativamente, harán nuestro prisma más opaco, y que nos harán - según la suerte o desafortuna de cada cual -, según avanzan los años, ver el mundo de una forma cada vez más negativa...
O podemos quizá poner en positivo tantas cosas, algunas que incluso no percibimos en la cotidianidad, que cada vez nuestro prisma sea más limpio, más claro, que el azul del mar se refleje en el y nos haga superar cualquier bache manteniendo una mirada fresca sobre el mundo.
De estas últimas cada día está repleto:
De miradas profundas que con real interés se clavan en tus ojos,
de charlas amistosas con quién busca compartir y entender,
de aires perfumados de mar y jazmín que llegan al balcón,
o de matices de puchero a la hora comer.
De momentos para observarte mientras te duermes,
dejando tus párpados caer,
y sentir tu tranquilo respirar
y dejarme llevar por tus sueños de Paz.
De despertares cada mañana
con tu sonrisa plena y jovial
que marcan el inicio del día
y tus ojos determinan el final.
De tu llanto muy auténtico
y de tu sonrisa tan real
de miradas que miran si miran
de risas sin matices,
de balbuceos sin igual,
y de no saber, por suerte,
tu tristeza disimular.
De verte tu cara sin careta
que te haga por el mundo divagar
y decirte que cuando tengas una sea tuya
que no sea la de nadie más.
De no querer escribir de mi
y salirme cada frase para ti,
que yo sea ahora tu y tu no seas yo
y que mi destino esté en juego
en la ruleta mágica de nuestro amor.
domingo, 16 de agosto de 2015
Es entonces cuando comienzas a disfrutar de lo inesperado, a complacerte de no saber que terreno estás pisando, ignorando qué profundidad tiene este charco...Es entonces cuando comienzas a aprender, a aprender de verdad, a conocerte en profundidad y a saber quien eres realmente, a sentir tan patentes tus propias contradicciones que te llegan a avergonzar. Y a saber que no se trata de memorizar y repetir, que los autómatas no tienen valor, ves claro que aprender es integrar experiencias en tu propia forma de ser, conseguir comprender todo, por distinto que sea de lo cotidiano, y que la inteligencia es saber aplicar esas experiencias y capacidad de entender para mejorar la vida cotidiana.
Tengo ganas de todo
"Tengo ganas de todo", ya lo decía Lorca.
Ganas de escribir libremente, para mi, el primero, y vaciarme por dentro; de romper en trizas el último vestigio de esa coraza, protectora de emociones, que dudo si alguna vez tuve; y tirar esas gafas y abrir los ojos para que a través de ellos me vea, cualquiera, el alma.
Ahora más que nunca, tengo ganas de ir por la vida a pecho descubierto, de sacar el dedo a lo que no me gusta y a lo que jamás me gustará; de saltar en un concierto hasta sudar la última gota y exhalar el penúltimo aliento, y el último, guardarlo para morder esta fruta de verano y que su jugo me chorreé hasta la barbilla, para leer aquellos cientos de textos que siempre tuve pendientes, ver todas las películas de culto que tras verlas, me definen; ver, el diferente atardecer de cada día, los cielos vertiginosamente estrellados de cada noche y sentir el frío del amanecer, en todas las playas, montañas, ciudades, pueblos y calles; disfrutar de cada uno de ellos, por ser irrepetible, único, el primero y último.
Ganas, de rodearme de lo auténtico, de lo genuino -si algo queda-, y echar a un lado los fantoches y sus fantochadas, cerrar el estrecho círculo de lo que importa y de quien importa, y dar largas a lo trivial, a lo insulso. De hablar con desconocidos de los que todo hay que aprender, y no bailar el agua a nadie y de retar al destino con bruscos giros sólo para ver si continúa en su afán de marcar el camino.
domingo, 21 de diciembre de 2014
Panorámica des-enfocada
La hoja en blanco, oportunidad de expresar todo lo que quiera, tanto, que se agolpan, en el cuello de embudo que va desde los pensamientos hasta el teclado, tantas ideas, que les cuesta fluir.
Quizá la falta de una rutina excretiva que la vorágine diaria no concede establecer, auto-negándonos el tiempo necesario para cerrar los ojos y expulsar cada día, poco a poco, algo de todos esos pensamientos que de otra forma cuesta hacer aflorar.
Así vivimos, constreñidos, atorados de pensamientos que guardamos en nuestra recámara; quizá siempre sea mejor otro momento para decir, para hacer, para sentir o para vivir. Solo hay que observar, solo sacar una panorámica desenfocada entre el tumulto, un giro de 360º diario que permita entrever las limitaciones que nos imponemos, los roles estancos que ejercemos. Debería ser prescripción médica: unos minutos de observar, solo eso, y los siguientes de sentir, solo eso; y que la receta sea de dosis incrementales, primero una al día, luego cada 8 horas para pasar a cada 3... y así hasta hacernos auténticos yonkis de la existencia, hasta hacernos seres que observan y sienten, sin filtros, sin miedos.
miércoles, 25 de junio de 2014
Alegoría fallida
Me encuentro últimamente varias tendencias que de forma recurrente se me presentan; una, la del coaching, la auto superación y la de reinventar el mundo; y dos, la de expresar los sentimientos, simple esta última, pero complicada en la práctica.
Desconozco que factores pueden influir en tanta recurrencia, quizá tener cerca la treintena... me da igual, pero si reconozco que cada vez que se presenta una nueva charla cargada de alguna de ellas algo nuevo me vuelve a inspirar, un matiz de mi forma de ser surge, resurge o se afianza, y me ayuda a afrontar cada día con una nueva inspiración, me ayuda a seguir creyendo en la utopía, que el mundo insite en catalogar de infantil, que siempre perseguí: la de vivir un mundo sin cortapisas, genuino y movido únicamente por los buenos sentimientos, por lo humano y todo lo que hace posible la humanización de las cosas. Ese sentimiento me ayuda a levantarme cada día y ponerle ganas, ganas que incluso hacen sentir culpa por mantenerse en momentos en los que la norma dice que no debes tenerlas; ganas incluso ante la muerte, no soy yo el muerto, yo si tengo aún alguna oportunidad. Oportunidad, ¿de qué?, sólo creo que merece un esfuerzo real lo que se haga por lograr la felicidad, en el camino hasta conseguir algún momento realmente feliz estamos obligados a mantener el aire que nos insufla vernos capaces de, uno, reinventar el mundo, y dos, expresar, sin cortapisas, sentimientos autenticos y que, de la misma forma nos los expresen. Al final resulta que lo que recurrentemente me asalta, no son temas huecos, son las herramientas para ser feliz.
domingo, 1 de junio de 2014
¿Cuestión de suerte?
miércoles, 28 de mayo de 2014
Mal comienzo, ¿buen final?
lunes, 26 de mayo de 2014
Copiar hasta reventar
Como muchas noches durante algunas épocas me interesa conciliar el sueño leyendo algo inspirador, algo, que me haga creer que mañana todo (entiéndase "todo" como el mundo en su conjunto, sus reglas y sus tradiciones) empezará a cambiar de forma mágica, y que yo también cambie y amanezca más como aquellos que me sirven de modelo, que me inspiran por esa forma, quizá tan sólo literaria o no, de vivir al margen de gran parte de las convenciones sociales, de atreverse a ser casi-completamente genuinos, a ser personas y no una masa más arrastrada por otras masas.
Cierta medida de esta inspiración la obtengo del blog Ni libre ni ocupado, el cual copio. Otra parte la obtengo de observar, a ti, y te copio, a ese señor en la fila del pan, y le copio, o a cualquier otro que me cruce de camino a cualquier parte en el que vea el mínimo atisbo de transgresión, de vivir fuera del círculo, cuadrado o rectángulo dentro del cual se circunscriben nuestras vidas.
Aquel al que veo en los ojos una especial claridad que pienso que se encuentra en estrecha relación con su mucha felicidad, le copio.
Tengo la costumbre de fijarme en los ojos de la gente y buscar el mensaje que transmiten más allá de lo que expresen verbalmente o su aspecto exterior pueda decir. Muchas veces veo simplemente apatía, ojos faltos de motivación, ojos rutinarios que se miran hacia adentro, ojos que no acompañan una conversación y caen al suelo por no gritar: ¡me importa un carajo! O bien aquellos que simplemente guardan en su retina imágenes vacías de lugares variopintos solo útiles para recordar pero que nunca fueron vividos.
Hoy especialmente veo con claridad que la vida es digerir la literatura que te transporta, disfrutar la conversación que te inspira e ilusiona, aprender de la observación de lugares, gentes y culturas diversas, el saltar, cada día un poco, fuera de lo convencional, de lo esperado, el sentir todos los días un poco de esa adrenalina que nos aporta el cuerpo cuando nos miran como a bichos raros, cuando nadie comprende eso de lo que estamos seguros...en definitiva crear algo más de lo que teníamos ayer ; y para ello, para vivir, nadie sabe de cuantas oportunidades disponemos.
lunes, 28 de mayo de 2012
Recuerdos vivos
Muchos años después, me he visto buscando a mi abuelo entre ni si quiera lo que pueda llamar ruinas de lo que fue su casa, su ilusión, uno de sus escasos proyectos vitales, del cual nada queda.
Como una macábra broma, sólo dos plameras, viejas y destartaladas, dan fe de que el tiempo ha pasado, de que pocas cosas perdurán, dan ejemplo de que se puede vivir en tiempos buenos, y también en los malos, sobreviviendo aunque sea sin esplendor.
La vida me da una nueva lección, un nuevo aprendizaje, si cabe el más importante, obliga a rehacerse, a saber vivir con lo que algún día fue guardado dentro, a saber comprender lo efímera que es la vida, ser conscientes de que cuando no estemos, poco quedará, sólo un recuerdo - con suerte, grato - en las generaciones inmediatas, nada que vaya a transcender mucho más allá, acabaremos extiguiéndonos cuando desaparezcamos del recuerdo de quien nos quiso, de los corazones de los que tuvimos cerca, con los que compartimos risas y llantos, cuando nos olviden o desaparezcan aquellos a los que dimos algo o todo, sin esperar recibir nada por ello.
Remuevo con el pie la tierra árida, levanto polvo seco, hallo pequeños fragmentos de recuerdos de los que me gustaría encontrar evidencias que hayan perdurado como los recuerdos lo han hecho en mi memoria.
Ando por los lugares que tantas veces recorrí, rememoro con exquisito detalle cada rincón, recuerdo aquel día en el que regué aquella planta de la que ahora no hay rastro o aquel tomate que recogí del huerto en el que tanto aprendí.
Veo imágenes nítidas de los lugares en los que me sentí feliz, aquellos lugares que eran místicos en aquellos veranos de olores agradables, chapuzones refrescantes y de tormentas a resguardo que impregnaban el ambiente de su característico olor desprendido de la arena al caerle las primeras gotas de lluvia.
Se me dibuja una sonrisa en la cara al recordar aquellos baños dentro de un cubo en agradable compañía, aquellas persecuciones de gallinas a las que dábamos libertad y luego se la quitábamos, aquellos sopones desproporcionados, que sin prejuicios, echábamos a la ensalada, aquellas mañanas en las que no tenía que madrugar pero me levantaba al amanecer para contemplar desde el baño a los pájaros revoloteando en la parra, el frío al entrar mojado en casa, el olor de la despensa de la abuela que siempre tenía algo apetecible o de las viejas tinajas de vino dulce que dejaban escapar una gota, las tardes de siestas obligadas, a las que siempre buscábamos alternativas, las visitas inesperadas que me llenaban de alegría, las expediciones de caza furtiva donde nada cazábamos pero mucho ingeniábamos...
Podría poner fin a este relato, con una moraleja forzada, o con una frase que me permita cerrar una etapa imponiéndome dar carpetazo al pasado y centrarme en el presente o el futuro, pero creo que lo bonito de los recuerdos, es que ayudan en el presente y en el futuro, y siempre, siempre deben permanecer vivos...
lunes, 30 de enero de 2012
Espacio vital
Todo funciona cuando se va de frente, cuando uno se quita la coraza, ¿dónde enseñan a desabrocharla?. Cuando la relaciones son honestas, la voluntad es voluntad y no obligación disfrazada, cuando se besa, se abraza, se ama de verdad, ahí es cuando se construyen esos pilares invisibles que sustentan sobradamente todo lo que necesitamos para vivir, para sentirnos libres, respetados, queridos, personas.
Sentir, felicidad unos ratos, plenitud, los otros, tranquilidad, el resto.
No es fácil convivir con la falsedad, en la pseudo-vida que la sociedad quiere que vivamos. Nos bombardean continuamente con tramas ocultas, con caras bonachonas que disfrazan hipocresía y no, no voy a vivir la vida que nos quieren imponer, con sus prejuicios anquilosados y sus arcaicas patrañas, que voy a seguir pensando que todo es bueno y ya veré si me encuentro con lo contrario. Y si hay maldad, más fácil es vivir en la ignorancia que en la desconfianza, en la sospecha de que todo oculta una segunda intención, un plan bien pensado que siempre estamos por descubrir.
Sentirse libre para transgredir lo políticamente correcto, lo tradicionalmente bueno, es la forma de poder derribar viejos muros que cercan y estrechan la vida, que no permiten el necesario movimiento del baile vital que debemos improvisar, sin cánones, sin normas marcadas, sin tutelas de tutores que nunca supieron dejar de corregirse, dejar de enmarcarse en absurdas fotos idílicas....
viernes, 25 de febrero de 2011
Inspiración
En estas semanas presencio lo que no me ha tocado vivir en mi país, pero que no hace tanto ocurrió, lo presencio en la distancia pero con el más vivo de los intereses, con la mayor esperanza.
Primero en Túnez, el pueblo consiguió derrocar a Ben Ali (14 años en el poder), la llama de la revolución se extendió a Egipto cayendo Mubarak (30 años en el poder) y hoy continúa en Libia donde, pronto, inminentemente espero, Gadafi (42 años en el poder) seguirá los pasos de sus viles socios.
Poco a poco, estos pueblos están logrando que se reconozca verdaderamente sus derechos y que puedan, por fin, ponerlos en práctica. Con ello mejoran sus países, pero contribuyen también a mejorar el mundo. Un país más libre, es mucho, y es un gran paso para lograr vivir en un mundo justo, para lo cual aún falta mucho. Ver que aún hay en el mundo capacidad de plantarse, jugarse el resto y cambiar las cosas, inspira.
Me planteo si en España los jóvenes seríamos capaces de salir a la calle, de anteponer la justicia a nuestros intereses, a nuestra propia vida. Probablemente no, probablemente nos manifestaríamos si no pudiéramos ver el fútbol, si no pudiéramos echar gasolina al coche para ir de fin de semana….y es ahí donde aún más motivos nos unen a los países como Libia. Deseamos, defendemos y adoramos la sociedad en la que vivimos, sociedad dependiente del petróleo, para mantenerla obligamos a los representante que elegimos, sin pensar, a viajar, besar las manos y tomar el té con asesinos, torturadores, caciques, genocidas…ahí es dónde debiéramos pensar si nuestro coche consume gasolina, gasoil, o más bien se abastece de vidas humanas y de sus libertades.
miércoles, 20 de octubre de 2010
Momentos de paseo por el Edén
Que hay que acostumbrarse a estar en el momento y no en el futuro,
y si todo cambia, si todo se desmorona ¿qué pasa?, ¿me muero?.
¡No! Cambiamos y punto.
Para que queremos vidas del mañana, para qué queremos sentirnos luego.
A qué estamos esperando, ¿a que todo vaya mejor?; no, lo mejor, ya es.
Aspirar a más, tener ganas de intentar, de proyectar, es tu vida, no la esperes.
Sintámonos ahora, vivamos este gran momento, recreémonos en todo esto.
Subamos las escaleras de las que no vemos el fin, abramos la puerta y entremos.
Si vemos el paraíso, corramos por sus jardines y fuentes repletas de vida,
regocijémonos con la fortuna de disfrutar tanta felicidad y tanta alegría.
Y si vemos el infierno, nos pegaremos una fiesta con Cerbero.
Pero si asomamos al un precipicio desde la punta de nuestros zapatos,
nos daremos la vuelta y bajaremos, saltando los peldaños que otrora trepamos,
pues, en definitiva, no los subimos nosotros, nos subieron en volandas
y nos llevamos lo que, de camino, pudimos poner a salvaguarda.
martes, 14 de septiembre de 2010
De cuando quise ser un hipócrita…pero no pude
Por esta época no sabía qué eran los hippies y desconocía que habían desaparecido.
Cuando mis pasatiempos cambiaron y fui viendo lo duras que son las cosas, empecé a ver con muy buenos ojos la vida alternativa, libre, destroyer; envidiando quizás cuanto pasaba esta gente de las convenciones sociales, de las obligaciones y del futuro en general.
Atraído por su indumentaria desenfadada, que aún hoy no me disgusta, y por su aparente libertad para bajar a Cádiz o Tarifa y pegarse los meses muertos en la playa simplemente vendiendo pulseras en el Camping y durmiendo en su furgoneta Volkswagen.
Hoy me río de mi, de los hippies y de sus paranoias; me libré de caer en una adolescencia hipócrita y, como he leído, dice Mr.E (que no se quien puñetas es), “cabreada con el mundo”, yendo de libre y de anticapitalista pero manteniendo en el bolsillo el dinero de papá para abastecerse de gasolina, cerveza y porros u otros estupefacientes.
Me libré de verme obligado a comprarme la ropa en Fuencarral y lejos de las tiendas Desigual. (Tan desigual como la diferencia entre ricos y pobres en el mundo, los primeros, si, son los clientes habituales).
Esquivé el verme criticando pasiva y constantemente la sociedad poniéndome chaquetas políticas o mordiendo la mano que me daba de comer.
Pude recrearme transgrediendo lo que me parecía necesario renovar y siendo libre a través de mi autonomía, intentado ser ecologísta y solidario, aceptando a todo el mundo, huyendo de la limosna y de pensar en arreglar el mundo y no ayudar ni al vecino; tuve claro que la expresión “Piensa globalmente, actúa localmente” está cargada de razón en muchos ámbitos de la vida, y tuve claro que las apariencias, no me engañan.
Besos.
jueves, 22 de abril de 2010
Esto es....¿Rap?
he sentido poder volar con sólo un sentimiento.
Me he notado el bello erizado
con las sensaciones evocadas por la letra de un “temazo”.
He sentido fuego dentro al ver una injusticia,
he cerrado los puños, he apretado las mandíbulas.
He querido y he podido,
he intentado y no he logrado.
Recordé lo que nunca ocurrió,
estuve donde nunca he ido.
Escribo las ideas según nacen, sin rebuscar palabras ni formatos,
siento que este es el momento, único en el que me encuentro.
Olvido lo que hice hace un rato,
recordaré por siempre lo que pasó hace mil años.
Escribiré mucho, publicaré poco,
sentiré que con mis ideas se hace el mundo más compacto.
Molestaré a algunos, sin querer, por dejadez o egoísmo,
pero a todos quiero y por todos vivo.
Perderé un día pensando,
ganaré todo un año habiéndome orientando.
Apoyo lo diferente, fomento la pureza de cada individuo.
No transijo con las falsas apariencias, intento idealizar este mundo.
Recuerdo a cada uno que fue algo para mí,
anhelo no ser algo, para cada uno de los que conocí.
Me emociono con pequeñas cosas,
encajo fácilmente las grandes derrotas.
Comparo lo que pudo ser,
encuentro alivio al no haber sido.
Intento disfrutarlo todo,
consigo disfrutar, sólo, algunas cosas.
Pienso que en la vida,
no es más listo el que intenta ir a por todas.
lunes, 17 de noviembre de 2008
Horizontes flexibles
Hola,
pienso en lo que soy, e irremediablemente se me viene a la cabeza lo que me gustaría ser.
No lo puedo evitar, lo hago siempre. Por supuesto no me refiero al "llegar a ser" de cuando eres pequeño, ingenuo estudiante o te estas iniciando laboralmente.
Miro a mí alrededor, intentando comprender, empatizar con los demás; pero veo constantemente falta de miras.
Me gusta pensar las cosas a largo plazo, me motiva el saber que lo que hoy haga se multiplicará en el futuro; es ahí donde busco muchas de las motivaciones que diariamente me han movido, en el dicho de: “quien siembra recoge...".
Abro proyectos, más de los que puedo abarcar, me gusta verme en lo casi imposible, demostrarme que ese horizonte es flexible, ¿cuales acabo?, hasta ahora casi todos, pero cada vez son de mayor envergadura y alguno abandono.
Uno que no voy a abandonar: disfrutar.
Disfruto perdiéndome en cualquier parte, sintiendo que el momento es único, sintiéndome libre…es quizá por esto por lo que no claudico (o lo intento) ante imposiciones morales, sociales, religiosas, etcétera, e intento, cada vez más escapar de las culturales, aunque esto sea mucho más difícil.
Me regocijo en lo distinto, no por llevar la contraria a nadie, si no por demostrar al igual que con lo imposible, que ese horizonte también es flexible.
Besos.
jueves, 12 de junio de 2008
El salto
Tanto cuesta el perderse como retornar.
No quiero que los objetivos que me marque para mi vida los vea como erróneos cuando los cumpla, será tarde para rectificar.
No es el dejarse llevar y esperar a que todo llegue: hay cosas que si no se persiguen nunca llegarán por si solas.
Ahora busco liberarme en sentido espiritual (aunque suene algo sectario), guiar mis objetivos de la manera más flexible -sin abandonarlos- y vivir el momento haga lo que haga, incluso si el momento es malo.
No deseo vivir “un sueño lúcido” sino vivir y soñar, y que ambas cosas no se mezclen.
Siento que despierto más cada día y esta especie de miedo escénico me impide terminar de dar el salto. El salto ... a no se muy bien donde.
¡Besos!
domingo, 8 de junio de 2008
Espera
aún tarda. Hay tiempo, lo sé;
no quiero esperarlo, no quiero.
Se pasa la hora, hoy tampoco será.
Despierto, la claridad me ciega:
¡hoy es el día! Apresurado,
salgo a la calle, me mira, la esquivo.
Nos encontramos tras una esquina; respiro.
De la mano vamos a nuestro lugar,
espera al otro lado de un obstáculo
que se presenta inusitado, amenazante.
Lo alcanzaremos juntos, sin dudar.
Es la primera vez que escribo algo con forma de poesía. Prentedía escribir una metáfora sobre lo esquivas y tardonas que son las metas de la vida, y sin darme cuenta me ha salido algo que depende la interpretación puede ser una historia de amor, mejor así, una vez más libre interpretación -como "libres" son mis rimas, métricas, etcétera, que más da-.
Besos.
martes, 8 de abril de 2008
Lluvia de noche
Hola,
Hoy veo caer esta lluvia, que limpia precipitadamente el ambiente, diluyendo con ella pensamientos casi claros.
Ensoñación que busco disimular, como sueño que, intento, se torne lúcido.
Palabras que mi mente permite que fluyan hasta mis labios, mientras intenta pensar en algo; batiburrillo de deseos. Conflicto de ilusiones.
Lluvia. xarleen.wordpress.com
Besos.
miércoles, 19 de marzo de 2008
Tíbet
Las noticias que se han ido dando sobre la violencia que se está produciendo en el Tíbet me han hecho reflexionar sobre la situación (lo que nos llega de ella) que allí se está produciendo.
A mi modo de ver, los aproximadamente seis millones de tibetanos se encuentran enmarcados históricamente entre dos acérrimas dictaduras, la religiosa del Panchen Lama o los sucesivos Dalai Lama (bien desde el Tíbet o en el exilio) y la política en momentos en los que China ha impuesto su gobierno por la fuerza.
Hay artículos en los que se subraya que bajo el régimen chino se mejoró la calidad de vida de los tibetanos, aunque no he encontrado fuentes fiables al respecto por lo que lo dudo bastante.
En el Tíbet la religión predominante es el Budismo. A “Buddha” se le atribuye el significado de: “el que ha despertado”, parece contradictorio que con este significado se encuentren bajo regímenes tan opresores.
Una persona de ascendencia china, me comentó, que durante los peores años de la dictadura china cuando en un barrio se producía un robo, no se buscaba al culpable, sino que se detenían a decenas de personas y se les cortaba la mano.
Ayer a media noche finalizaba el plazo para que se entregasen voluntariamente a las autoridades chinas los participantes en los disturbios, más de 100 personas se han entregado, también terminaba el plazo para que las ONGs salieran de Tíbet.
Foto: Militares chinos en Lhasa tras las protestas del 15 de marzo. www.ft.com
Estimados más de cien muertos por le gobierno tibetano. Diez según el chino.
No quiero pensar de qué forma China estará reprimiendo las revueltas.
Besos.
PD/ Y que a un país tan “demócrata” como China le otorguen la organización de los Juegos Olímpicos…
Fuentes: www.wikipedia.org; www.elpais.com; www.ft.com;archives.cnn.com
viernes, 29 de febrero de 2008
El sueño...
Hola.
Hoy me ha dado por empezar un nuevo blog, más bien, el primero, por que al anterior no le presté demasiada antención.
Me apetece que la primera entrada sea un pequeño trozo de un libro que leí hace poco y en el que encontré fragmentos que me dieron bastante que pensar:
"En algún punto comencé dirigiendo un juego. Me decía: “Quiero ver pasar elefantes en África”. Y a los pocos segundos estaba en África, viendo pasar una manada de elefantes. Podía cambiar de decorado, desear ir al Polo Sur y luego ver miles de pingüinos... Esto me producía tanta felicidad que acababa por despertarme....
...Aprendí que en mi vida diaria no tenía por qué dejarme atrapar en un marco. La realidad cotidiana no es rígida, o no lo es más que en nuestra mente, en el concepto que tenemos de ella."
Extractos del capítulo “El Acto Onírico”, del libro Psicomagia de Alejandro Jodorowsky, Ed. Siruela, 2004.
Cierto, ¿no?.
Salu2.