Hola,
pienso en lo que soy, e irremediablemente se me viene a la cabeza lo que me gustaría ser.
No lo puedo evitar, lo hago siempre. Por supuesto no me refiero al "llegar a ser" de cuando eres pequeño, ingenuo estudiante o te estas iniciando laboralmente.
Miro a mí alrededor, intentando comprender, empatizar con los demás; pero veo constantemente falta de miras.
Me gusta pensar las cosas a largo plazo, me motiva el saber que lo que hoy haga se multiplicará en el futuro; es ahí donde busco muchas de las motivaciones que diariamente me han movido, en el dicho de: “quien siembra recoge...".
Abro proyectos, más de los que puedo abarcar, me gusta verme en lo casi imposible, demostrarme que ese horizonte es flexible, ¿cuales acabo?, hasta ahora casi todos, pero cada vez son de mayor envergadura y alguno abandono.
Uno que no voy a abandonar: disfrutar.
Disfruto perdiéndome en cualquier parte, sintiendo que el momento es único, sintiéndome libre…es quizá por esto por lo que no claudico (o lo intento) ante imposiciones morales, sociales, religiosas, etcétera, e intento, cada vez más escapar de las culturales, aunque esto sea mucho más difícil.
Me regocijo en lo distinto, no por llevar la contraria a nadie, si no por demostrar al igual que con lo imposible, que ese horizonte también es flexible.
Besos.